Gobierno continúa ahogando a las MYPES y trabajadores independientes
Movilizarse en El Salvador en medio de la pandemia es un dolor de cabeza para las personas que no tienen vehículo, la restricción al transporte público ha ocasionado que miles de trabajadores se las tengan que ingeniar para poder llegar a sus trabajos y grandes costos para los empleadores.
A pesar de la reapertura económica que se llevará acabo a partir del próximo 24 de agosto, gracias a la resolución de la Sala de lo Constitucional, la reanudación del servicio del tranporte público es aún incierto. Este sector solicita determinadas medidas para poder comenzar a funcionar, además de las de bioseguridad, están las económicas.
El pasado mastes empresarios del sector transporte se reunieron en la plaza Salvador del Mundo para manifestar que no reanudarán operaciones el próximo 24 de agosto.
Los transportistas argumentaron que el Gobierno no ha considerado una tarifa justa para ellos ni aumento de compensación económica, luego de haber suspendido operaciones en mayo pasado a raíz de la pandemia de covid-19.
Además, alegaron que han perdido $50 millones por los cinco meses en que la operación ha sido irregular y que ahora al iniciar circulación deben invertir en mascarillas, guantes, alcohol gel, desinfectantes, termómetros para cumplir con el protocolo exigido. "Es incongruente, si ellos han permitido que circulen pick up y camiones repletos de gente donde no se guarda ningún protocolo ni distanciamiento físico", dijo William Cáceres, presidente de la Federación de Empresarios de Transporte (FECOATRANS)
Mientras tanto, los salvadoreños buscan la manera de movilizarse para poder continuar con la actividad económica, pagando hasta $2 dólares por movilizarse en pick ups y camiones que no contemplan ninguna medida de seguridad, además de afectar su bolsillo.