El Salvador se hunde en deuda y riesgo país alcanza niveles alarmantes
El indicador de riesgo país de El Salvador ha experimentado un aumento significativo, pasando de 6.14 el 8 de abril a 7.20 el 3 de mayo. Según los expertos, este incremento se debe principalmente a la falta de sostenibilidad financiera del país y a los costosos pagos continuos que deben realizarse a partir de 2026.
A pesar de los intentos del gobierno de recomprar parte de la deuda y de emitir nueva deuda, el indicador de riesgo país no ha disminuido, sino que ha aumentado aún más después de estas transacciones financieras.
El indicador de riesgo país se calcula utilizando el indicador de riesgos de mercados emergentes (EMBI) elaborado por JP Morgan, y refleja la percepción de riesgo de los inversores de bonos. Cuanto mayor sea este indicador, mayor será la percepción de riesgo por parte de los inversores.
En comparación con otros países de la región, el indicador de riesgo país de El Salvador es considerablemente más alto: 1.97 para Costa Rica, 2.06 para Guatemala, 3.63 para Honduras y 2.63 para Panamá.
El alto nivel de riesgo país hace que sea costoso para El Salvador obtener financiamiento en los mercados internacionales. A pesar de intentar obtener $1,000 millones a través de una emisión de deuda internacional, El Salvador tuvo que pagar una tasa de interés del 12%, una de las más altas del mercado.
Según el economista Luis Membreño, el riesgo financiero de El Salvador es a mediano plazo, ya que si bien el país puede cubrir el pago del bono 2025, enfrenta vencimientos importantes a partir de esa fecha. Además, la emisión de bonos reciente implica pagos de capital cada dos años, lo que aumenta la presión financiera.
En resumen, las medidas tomadas por el gobierno salvadoreño, como la recompra de deuda y la emisión de nuevos bonos, no han logrado mejorar la situación financiera del país, sino que han incrementado la deuda y los costos de intereses, lo que complica aún más la situación económica.