El régimen de Maduro cede el control de varias zonas de Venezuela a pandillas después de una negociación que les dio más poder
El chavismo ya no puede ingresar en los barrios del Oeste de Caracas, y no gobierna en los estados fronterizos ni en en varias áreas del interior del país. Los grupos se instalaron en connivencia con el régimen pero sumaron tanto poder que Miraflores ya no los controla. Hay alarma porque aumentó notablemente el tráfico de drogas y el reclutamiento de niños.
Los enfrentamientos armados entre la policía y un grupo de pandillas de al menos 300 personas en varios barrios del oeste de Caracas son una señal de que Nicolás Maduro está perdiendo el control sobre zonas de Venezuela, que están sufriendo una profunda crisis económica y un largo quiebre del estado de derecho.
Expertos en seguridad dicen que los violentos operativos lanzados por el gobierno de Maduro en 2015 denominados “Operación de Liberación del Pueblo” (OLP) ayudaron a consolidar grupos de pandillas que inicialmente operaban en el vecindario Cota 905 y áreas cercanas al darles un enemigo común.
En 2017, las bandas llegaron a un acuerdo con Maduro para operar sin policías en ciertos sectores a cambio de reducir la violencia. Las calles se volvieron más seguras, dijeron algunos residentes. Pero las pandillas se hicieron aún más poderosas a través del aumento del tráfico de drogas y el reclutamiento de niños, según residentes, que agregaron que ahora están armados con granadas y rifles de asalto.