Ambulancias se han convertido en una nueva víctima de la crisis de Venezuela, no hay combustible
El servicio de ambulancias se ha convertido en una nueva víctima de la crisis política y económica de Venezuela, debido a los problemas para abastecerse de combustible y dirigirse a atender emergencias mientras la escasez de gasolina empeora.
Las enormes filas, que se extienden por kilómetros (millas) en las gasolineras, son algo común para los residentes que viven en estados fronterizos o en zonas remotas del país sudamericano, que cuenta con las mayores reservas petroleras del mundo.
Sin embargo, los socorristas en el estado montañoso de Táchira, dijeron esta semana que no pudieron atender un servicio prioritario debido al trabajo de los traficantes que llevan la gasolina de bajo precio de Venezuela a Colombia a cambio de grandes ganancias.
El lunes, la gravedad de la situación quedó expuesta luego de que dos soldados y un civil que resultaron heridos en un accidente de tránsito se vieron obligados a depender de un automovilista que pasaba por el lugar para que los trasladara a una clínica regional y fueran atendidos debido a que no se pudo enviar una ambulancia por ellos. Sus lesiones resultaron ser relativamente menores.
Venezuela estuvo alguna vez dentro de las naciones más acaudaladas de Latinoamérica, rica con abundantes reservas de petróleo. Pero la producción se ha desplomado a una quinta parte de los máximos de hace dos décadas, resultados de años de corrupción y mala gestión en la petrolera estatal PDVSA por parte del chavismo.