Director de Tejido Social evadió preguntas y no presentó pruebas de vínculos de partidos políticos con alza de homicidios
El director de la Unidad de Reconstrucción del Tejido Social, Carlos Marroquín, evadió las preguntas realizadas por los diputados de la Comisión de Seguridad de la Asamblea Legislativa y no presentó pruebas acerca sus señalamientos sobre los vínculos de partidos políticos con el alza de homicidios.
Los diputado pidieron al funcionario del gobierno de Nayib Bukele, que presentara pruebas los partidos ARENA y FMLN están detrás de los homicidios como lo afirmó en una entrevista televisiva, además de solicitarle ser más responsable al dar declaraciones y no acusar sin fundamentos.
“¿A quienes no les conviene que el Presidente Nayib Bukele triunfe con este gobierno en estos cinco años?, a ARENA y al FMLN, no les conviene, si saben que no hay violencia y no hay homicidios como el día de ayer (domingo), el presidente se fortalece”, dijo el funcionario durante una entrevista para el programa Frente a Frente.
Durante la entrevista, Marroquín no respondió la pregunta directa realizada por el diputado de la fracción de ARENA, Rodrigo Ávila acerca si tenía pruebas sobre sus señalamientos y se defendió asegurando que sus palabras fueron un "supuesto".
Carlos “Slipt” Marroquín, nombrado por el presidente de la República, Nayib Bukele como director de la Unidad de Reconstrucción del Tejido Social, en el año 2017 saltó a la fama por robarse una butaca del estadio Juan Francisco Barraza de San Miguel.
A través de sus redes sociales, en septiembre del año 2017, lució con orgullo una butaca que se robaron del estadio Juan Francisco Barraza de San Miguel: “bonito recuerdo del Barraza, gracias!” posteó en su Instagram, con la foto del sillón azul con número 147.
“No queda mas que expresar que de los errores se aprende, y dejaríamos de ser humanos si no los cometemos. De lo vivido queda una gran lección y no solo para mi, sino para todos los aficionados a no dejarnos manejar por fanatismos”, explicó en su momento Marroquín a modo de disculpa y aceptando que había cometido el ilícito.