Ciudadanos salvadoreños se unen y alzan la voz contra la minería metálica
Este pasado domingo, cientos de salvadoreños se reunieron frente a la Biblioteca Nacional de El Salvador (BINAES), en el Centro Histórico de San Salvador, para expresar su rechazo a la reciente aprobación de la Ley de Minería Metálica.
Esta normativa, impulsada por el presidente Nayib Bukele y ratificada por la Asamblea Legislativa el pasado 23 de diciembre, pone fin a la prohibición de la minería metálica que estuvo vigente desde 2017.
Preocupación ambiental y social
La nueva legislación ha generado alarma entre grupos ambientalistas y la ciudadanía en general, quienes temen las posibles consecuencias ambientales de la explotación minera, especialmente la contaminación del río Lempa, fuente de agua para el 70% de los habitantes de la capital y sus alrededores.
En el marco de la protesta, diversas organizaciones, entre ellas el Arzobispado de San Salvador y Cristosal, iniciaron una campaña para recolectar firmas y presentar un recurso de inconstitucionalidad contra la ley. Según el sacerdote Neftalí Ruiz, de la Iglesia Católica Antigua, ya se han recabado más de 20,000 firmas de manera presencial y en línea. “Esta lucha es por la vida, por nuestro presente y el futuro de las próximas generaciones”, enfatizó.
Participación juvenil y voces críticas
Ricardo Navarro, presidente del Centro Salvadoreño de Tecnología Apropiada (CESTA), destacó el papel de los jóvenes en esta movilización, señalando que son ellos quienes están liderando el cambio y perdiendo el miedo. “La minería contamina con químicos como el cianuro, dando un golpe mortal a nuestros recursos naturales”, advirtió.
Por su parte, el abogado Mauricio Maravilla calificó la ley como contraria a los principios éticos y morales, y criticó la falta de independencia de las instituciones para frenar este tipo de normativas.
Un llamado desde la Iglesia
El arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar Alas, ha sido una de las voces más firmes contra la minería metálica, instando al presidente Bukele a revertir esta decisión. Según Escobar, permitir la explotación minera “condenará al país a un daño irreversible”.
“La vida vale más que el oro”
A pesar de los argumentos oficiales, los manifestantes reiteraron que la vida y el bienestar de la población deben estar por encima de los beneficios económicos que pueda generar la minería. La protesta concluyó de manera pacífica, pero los organizadores aseguraron que continuarán promoviendo actividades para recolectar más firmas y sensibilizar a la ciudadanía sobre los riesgos de esta actividad extractiva.
Esta movilización refleja un creciente rechazo popular hacia decisiones gubernamentales que podrían comprometer la calidad de vida de las actuales y futuras generaciones en El Salvador.