Bolivia da la espalda al socialismo: Paz y Quiroga disputarán la presidencia sin la izquierda en competencia”

Bolivia cerró un ciclo político de casi dos décadas de hegemonía izquierdista tras los resultados de las elecciones presidenciales del domingo, que dejaron fuera de competencia al Movimiento al Socialismo (MAS), debilitado por divisiones internas y un desplome histórico en las urnas.

El senador de centro Carlos Paz y el expresidente derechista Jorge “Tuto” Quiroga se disputarán la presidencia en una segunda vuelta prevista para el próximo 19 de octubre, según el conteo preliminar del Tribunal Supremo Electoral.

Con el 91 % de los votos escrutados, Paz obtuvo un 32.8 %, mientras que Quiroga alcanzó el 26.4 %. El candidato oficialista Eduardo del Castillo, respaldado por el presidente saliente Luis Arce y vinculado al MAS, apenas logró un 3.2 %, lo que representa el peor resultado de esa fuerza política desde su llegada al poder en 2006 con Evo Morales. Otro disidente del MAS, Andrónico Rodríguez, sumó un 8 %, pero también quedó lejos de la contienda.

Los comicios reflejan un hartazgo ciudadano con el MAS y con la figura de Evo Morales, quien desde su bastión en el Chapare llamó a anular el voto. El resultado fue un récord histórico: el voto nulo alcanzó el 19.29 %, frente a un promedio del 4 % en elecciones anteriores. Este quiebre electoral confirma el desgaste de la izquierda que dominó Bolivia durante 20 años, primero con Morales y luego con Arce, pero que en esta ocasión no logró seducir a los electores.

Analistas coinciden en que el ascenso de Paz, un político moderado de bajo perfil, refleja el deseo de los bolivianos de romper con el viejo modelo político y económico que identificaban con la izquierda en el poder. “Bolivia está pidiendo un cambio de gobierno y también un cambio en el sistema político”, afirmó el senador tras conocerse los resultados. La segunda vuelta decidirá si el país opta por un liderazgo de centro o un regreso a la derecha, pero lo que ya quedó claro es que el ciclo del MAS y de la izquierda en Bolivia llegó a su fin.

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